En anteriores entradas conocimos la importancia del aturdido previo al sacrificio y los equipos correspondientes de inmovilización, en el caso del porcino pueden ser el box, Restrainer y aturdido por CO2.
Tras el paso del aturdido y el sangrado entramos en la fase de escaldado.
Un correcto escaldado es parte fundamental a la hora del faenado porcino en el área sucia, con este proceso se pretende que los poros de la piel del animal se abran, de forma que el proceso posterior de depilado del animal resulte más fácil.
En este caso explicaremos el escalde vertical por duchas, siendo a nuestro parecer el equipo más adecuado e higiénico para producciones medias / altas.
El animal es transportado automáticamente de manera aérea entrando en un recorrido cerrado mediante paneles en acero inoxidable para guardar el calor, en el interior de dicho túnel se encuentran dispuestas varias duchas a diferentes alturas y longitudes que bañan la canal por completo con agua entre 60º – 65º aprox. La parte inferior del túnel está dotada de una cuba en acero inoxidable con desagües y sistema de bombeo con la finalidad de recircular el agua hasta las duchas de manera que conseguimos optimizar los recursos del propio túnel reduciendo los consumos.
En el túnel de escalde habitualmente podemos diferenciar en 3 zonas:
- Recepción de canales (Zona inicial más sucia)
- Escaldado (Zona intermedia de mayor concentración de duchas)
- Escurrido (Zona final de escurrido)
La longitud de cada túnel y zona viene determinada principalmente por la producción y el tipo de animal a escaldar, al igual que el nº de duchas y disposición de las mismas.
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